LA DIRECTIVA DE RETORNO INSTAURA EL FASCISMO EN EUROPA
Hoy es el día de la vergüenza, el día europeo de la caza de la persona inmigrante, el día en que los derechos humanos dejaron de ser universales. Hoy ha sido aprobada la Directiva sobre la detención y la expulsión de las personas extranjeras por el Parlamento Europeo., en su redactado aprobado anteriormente por los gobiernos de la Unión Europea.
La Directiva de la Vergüenza se construye básicamente sobre dos medidas represivas: la generalización antidemocrática de encierro arbitrario hasta 18 meses de las personas sin papeles; y el retorno forzoso sin posibilidad de volver a pisar suelo europea durante 5 años.
Europa se transforma en una fortaleza militarizada al tiempo que un paraíso para el movimiento de capitales, productos y servicios, y militariza y criminaliza el simple hecho de ser inmigrante sin recursos ni papeles, seres humanos que serán forzados a retornar, sin posibilidad de volver a pisar suelo europeo, como si de peligrosos delincuentes se tratase.
La Directiva de Retorno recién aprobada, constituye la expresión máxima del retroceso calculadamente diseñado por las élites políticas y económicas europeas en materia de derechos humanos. Esta agresión se centra ahora en la legitimización de la inexistencia de derechos para las personas migrantes, para quienes tenemos preparados cárceles especiales sin garantías jurídicas y con tiempos de detención arbitrarios además del retorno forzoso sin posibilidad de volver. Pero una vez dado este paso ¿quién asegura que en breve plazo no eliminen derechos fundamentales a quienes ostentamos el dudoso título de ser ciudadanos/as?
Ahora con más ahínco y menos trabas las fuerzas de seguridad de los países de la UE podrán dedicarse con impunidad a la caza del inmigrante, deporte deleznable de tintes fascistas iniciado en la Italia de Berlusconi, pero que con algo más de hipocresía el resto de países europeos está gustoso de poner en práctica. Dentro de poco veremos las estadísticas de esta indigna y particular olimpíadas, en las que se disputa el primer puesto de ser el país que más inmigrantes cace y expulse. Mucho nos tememos que los primeros puestos andarán entre el reino de España y la república de Italia.
Pero la vergüenza de este día, no la ostentan sólo los gobiernos y europarlamentarios, es sin duda la vergüenza de todos y todas, de quienes somos europeos/as, de las sociedades embriagadas de consumismo y miedo, es la vergüenza de nuestra incapacidad para dar respuesta al capitalismo totalitario de una UE, que más allá de la crisis provocada por el no irlandés al nuevo Tratado, está dispuesta a imponer su gobierno antidemocrático de las multinacionales y de las finanzas por encima de los derechos y necesidades de las personas.
El problema no reside en la Directiva de Retorno, ni en la Directiva de las 65 horas, el problema es la UE como proyecto político del capitalismo globalizado y esclavizador de países, pueblos, trabajadores/as e inmigrantes.
CGT reitera su compromiso en la denuncia y en la lucha contra la UE, y nos seguimos preguntando “UE, ¿para qué?, ¿para quién?”. Y las respuestas son desgraciadamente tozudas: para crear una superpotencia militarizada y antidemocrática y para los ricos de la política, el comercio, la industria y las finanzas.
Unamos esfuerzos contra la UE del capital y la guerra, contra la precariedad y la exclusión, contra la distribución desigual de los derechos y de la riqueza. Este el nuestro único camino.
Este sábado 21 hay manifestaciones y concentraciones en distintas ciudades contra la Directiva de Retorno. Hacemos un llamamiento a participar y movilizarnos en todas ellas, y en las próximas movilizaciones que los colectivos inmigrantes organicen.
Secretaría de Acción Social – Comité Confederal CGT